¿Cuál
es el nivel óptimo de contaminación? La respuesta lógica sería, cero. Pero para
tener un cero nivel de contaminación la humanidad debería volver a la edad de
las cavernas y aún así no se conseguiría un grado nulo de contaminación.
Entonces, lo que queda por delante es manejar los recursos de la forma más
operativa y menos contaminante.
La
contaminación es un hecho, y se abre paso en todos los ambientes y ámbitos. El
desarreglo estructural del Código de Ordenamiento Urbano que llevó adelante el
intendente Pablo Bruera en 2010 dio lugar a que un par de empresas
inmobiliarias (porque sólamente fueron algunas) pudieran llevar
adelante un exitoso negocio de construcción de edificios en el casco céntrico
de la ciudad de La Plata. Si bien, en la actualidad se modifico el COU, las
construcciones que se llevaron adelante durante 2010 y 2010 no serán detenidas.
De
las formas de contaminación que esto genera, haremos hincapié en la
contaminación sonora. ¿Qué es la contaminación sonora? Bien, "Los sonidos
muy fuertes provocan molestias que van desde el sentimiento de desagrado y la
incomodidad hasta daños irreversibles en el sistema auditivo. La presión
acústica se mide en decibelios (dB) y los especialmente molestos son los que
corresponden a los tonos altos (dB-A). La presión del sonido se vuelve dañina a
unos 75 dB-A y dolorosa alrededor de los 120 dB-A. Puede causar la muerte
cuando llega a 180 dB-A. El límite de tolerancia recomendado por la
Organización Mundial de la Salud es de 65 dB-A." http://www.tecnun.es/asignaturas/Ecologia/Hipertexto/10CAtm1/320CoSon.htm
En
la ciudad de La Plata, para los científicos, la situación es crítica. Se han
detectado en la zona céntrica hasta 98 decibeles, algo que está muy lejos de
los 65 recomendados por la OMS. Las zonas más ruidosas son diagonal 80; 7 y 50
y la zona de la estación de colectivos. El estudio llevado adelante por el
Colegio de Fonoaudiólogos de La Plata deja en claro las falencias del COU en
este tema.
La
mayoría de las quejas en la ciudad de las diagonales tiene que ver con los
bares o boliches, que son los que generalmente reciben las clausuras y las
multas, pero que no son los únicos que atentan en este ámbito a los planteses.
Diariamente y durante todo el día, los vecinos son sometidos a altos niveles de
decibeles. La ingeniera Nilda Vechiatti, especialista
en acústica e integrante de la Comisión de Investigaciones Científicas de la
Provincia, asegura que una buena medida sería "dividir la ciudad en zonas
y, por ejemplo, en una de actividades tranquilas como puede ser la residencial,
no habría que permitir mucha circulación vehicular"
Frente a la necesidad de crecer, y algunas otras
necesidades más bien económicas e inmobiliarias que parece tener la
planificación del COU, es difícil que se tengan en cuenta las cuestiones
ambientales primero y mucho menos aquellas de las que no se conocen mucho o que
se han naturalizado como "normal". Lo cierto es que este tipo de
contaminación puede traer problemas serios, graves y permanentes para cualquier vecino de la ciudad